La mala postura puede ser inducida con el tiempo por tareas repetitivas como sentarse en sillas de escritorio, mirar la computadora, sujetar un teléfono móvil, llevar una bolsa sobre el mismo hombro, caminar, cuidar niños pequeños o incluso acostarse en la cama.

Una postura saludable significa que todas las partes del cuerpo se ajustan a la cantidad positiva de gravedad y tensión muscular. Nuestro ejercicio y actividades diarias pueden afectar esta alineación, ejercer presión sobre las articulaciones y los músculos y, a veces, causar dolor; puede causar daño y conducir a artritis degenerativa y dolor en las articulaciones, si no se controla en un período más largo.

El uso de estrategias ergonómicas y de ejercicio adecuadas puede ayudar a prevenir estos problemas; esto también mantiene los huesos y las articulaciones en la posición correcta, para que nuestros músculos puedan usarse correctamente y reducir el desgaste anormal en la superficie articular.

Las siguientes pautas sugieren varias formas de mejorar la postura y la ergonomía, especialmente para aquellos que se sientan en una silla de oficina todo el día:

  • Pon los pies en el suelo o en el reposapiés, si no están en el suelo.
  • No cruces las piernas. Tus tobillos deben estar frente a tus rodillas.
  • Pon tu peso principalmente en las puntas de tus pies. Dobla las rodillas ligeramente. Encuentra el colchón adecuado para ti.
  • Si bien generalmente se recomienda un colchón firme, algunas personas encuentran que uno más suave puede aliviar el dolor de espalda. Su comodidad personal debe guiar sus elecciones.
  • Elija también la almohada adecuada. Las almohadas especiales pueden ayudar con los problemas de postura causados ​​por una mala postura al dormir.
  • Evite dormir boca abajo.