Todos estamos muy ocupados. Todos los días decimos y escuchamos:

  • ¡Estoy demasiado ocupado!
  • Estoy muy ocupado con mi trabajo;
  • Mi familia me mantiene ocupado.

Nuestro trabajo siempre se acumula todos los días y no tenemos suficiente tiempo para terminar nuestras tareas. El ajetreo puede impedirnos ser verdaderamente productivos y tomar decisiones importantes. Entonces, el tiempo es precioso, ¡un bien que nadie puede comprar más! ¿Por qué no maximizamos nuestra eficiencia ahora? Tomemos algunas medidas y deshagámonos de las estrategias ineficientes.

Aquí hay algunos consejos para ahorrar tiempo:

  • Regla 20/80: simplifique la agenda haciendo menos, pero concentrándose en los elementos importantes y termine lo importante o urgente antes
  • Delega tareas: si alguien más lo hará, asígnalo.
  • Concéntrese en una sola tarea o proyecto y llévelo a cabo primero. Evite múltiples tareas siempre que sea posible
  • Evite las reuniones
  • Evite largas conversaciones en el trabajo
  • Aprende a decir no
  • Planifique su horario
  • Limite el tiempo en los correos electrónicos y las redes sociales.